Ante este contexto, dependemos de un oficio, sea deseado o no, para nuestra estabilidad (tanto a un nivel de salud, socioeconómico y status) pero no podemos dejar a un lado… nuestra estabilidad emocional…
Aunque suene un poco absurdo, tener un oficio es un motivo potencial para el sentido de nuestra existencia. Nos da “sentido” o podríamos afirmar que entendemos el “sentido” enlazándolo a nuestro oficio que tenemos tatuado en los huesos.
Trabajar, laboral, dar un servicio, apoyo a la comunidad, o como quieras bautizar a tu hijo. Tener un oficio e identificarnos con él, nos da una satisfacción, es placentero, nos hace sentir importantes. “El concepto de conflicto nos da un sentido a nuestra aburrida vida”.
Dejando a un lado todo esto, y enfocándonos a lo que realmente venimos: como obreros, uno de los factores más importantes para nuestro oficio; es tener las herramientas necesarias para nuestro trabajo. Y eso incluye nuestra área laboral. El ciudadano establece su área de trabajo con fines de practicidad, efectividad y creatividad entre más virtudes.
Pongamos a volar un poco el barco: existen muchos ejemplos de oficios que establecen su área de labor
EJEMPLOS:
· Carpintería: el carpintero establece su área, organizándolo a su beneficio; tiene varias mesas de trabajos amplios para los diferentes procesos que quiera realizar. Organiza su materia prima (clavos, remaches, resina, barniz, diferentes tipos de madera, solventes, entre otros más) acomoda y mantiene practico sus herramientas (martillo, pistola de clavos, compresor, sierras, cintas de medición, prensas, etc.) dándole un lugar practico para su oficio.
· Docencia: los maestros; aparte de adaptar su salón de clases (al menos de que la escuela tenga un sistema de rutas) en su hogar, acomoda un espacio de su choza para organizar todo material, expedientes, resultados entre otros datos de sus alumnos, para mantener un control organizado en donde el docente le agilice y sobre todo le facilite su servicio. Y comúnmente en esa misma área, cuenta con su computadora y material didáctico; utiliza el área para sus tareas que tiene que realizar (tareas, exámenes, planeaciones, proyectos entre otros).
· Cocina: Un cocinero general que ofrece su sazón para su público, tiene que contar con un área, un establecimiento para preparar sus alimentos. Y existe la misma situación: un área donde cuenta con herramientas de cocción; así como sus instrumentos de preparación (cuchillos, tenedores, cucharas, contenedores para reposar los alimentos) así como un sistema de refrigeración para que sus alimentos se mantenga frescos. Y mediante su beneficio tendrá organizado su producto para una mayor eficacia.
Damos énfasis que estos ejemplos son repasados solamente por encima, tendríamos que dedicar tiempo a ello para explicarlo. Ahora…
¿Y el artista plástico? Quitando la idea estúpida y romantizada del arte, el artista plástico es un oficio: aparte de que es sumamente difícil depender del arte, se debe soportar los prejuicios ajenos de tu trabajo que tanto dedicas.
Tenemos que aprender a establecer nuestra área de trabajo; necesitamos un estudio…
“todo artista, necesita un estudio”
Comentarios
Publicar un comentario