El estudio: “El espacio de la idea explosiva”
Ante la presencia del tiempo, el espacio y el
artista que se encuentra en un balde de agua sucia, pueden crearse la maravilla
de la manifestación de sus sudorosas ideas.
El artista que siempre está en busca del sentido
debe obtener un espacio donde todas sus ideas puedan escapar de ese cuerpo
putrefacto; aunque no descartemos la triste realidad de que muchos artistas que
están empezando no encuentran un lugar adecuado para expresarse.
Durante estos 3 años de estudio y trabajo, comprendí
que un estudio no siempre debe asemejarse a los amplios estudios de los
maestros. En estos tres años he estado en 4 estudios:
1. ADICCION-STUDIO
(2017-2018): en ese lapso solamente contaba con un
espacio de 2m x 2.5m, 2 libretas y residuos de plumas con poca tinta. Trabaje solamente
mis diarios donde recolecte mis emociones que no eran escuchadas.
2. TRASH-STUDIO
(2018-2020): este estudio tenía un área de 2m x 1.5m
aquí me encontraba más equipado; un escritorio de 2m con 6 cajones, una
computadora portátil, una variedad considerable de rotuladores, tintas chinas,
tinta fuerte, pintura hecha de cal, diferentes diseños de stencil’s, aerosoles,
papel adhesivo, grafito, varios portafolios donde podía practicar mi dibujo,
maquillaje y una variedad de disfraces. En esta etapa se trabaja mi poesía ante
el poderío de la mediocridad de mi urbe; la anarquía me apodero y trataba de
desmantelar el sistema tangible por medio de poesía, caligrafía, graffiti y
teatro. Mi inocente y estúpida conciencia percato que el concepto sistema no es
maligno, esta realidad donde pisamos está compuesto por sistemas naturales que
mantienen en equilibrio a esta roca que detiene este manto negro. El sistema no
es malo, el ser humano se une a él y trata de controlarlo como si tuvieran el
poder titánico, dañando este mismo y llevándose a todos por igual. Así que tuve
que morir para volver a empezar.
A
pesar de un espacio tan reducido y sin ningún billete que acariciara mi
bolsillo contaba con: una Tablet con un repertorio de música bastante extenso,
un diario incompleto, una mini biblioteca y una docena de acrílicos secas. Un vacío
existencial que besaba mi alma… entonces tocar fondo, incremento mi proceso artístico.
En este estudio empecé a realizar mis primeros ensayos pictóricos, así como la elaboración
de un proceso metódico para un estudio escénico. Ahora siendo una sabandija más
del sistema, y en completo aislamiento, empezó mi carrera pictórica con más
seriedad, aprendí a reutilizar, chatarra para fines productivos.
4. STUDIO: AMBAR ANDROMEDA (2020 – Actualidad). Tener ese recorrido tan variable, sentando piso, conseguí un lugar bastante agradable; con un área de 8m x 6m, me comprometí a que fuera una casa de estudios, sin fines de lucro, para todo aquel artista que tuviera ganas de crear una obra en un lugar apto para el:
· Lo
equipe con una variedad extensa de pinceles de diferentes tipos y tamaños (40
pinceles)
· Juego
de lápices, borradores, sacapuntas.
· Litros
de pintura acrílica (blanco, negro, cian, rojo sultana, ocre amarillo).
· Una
variedad extensa de tintas de diferentes tonos.
· 3
Estuches de acuarela con 36 tonos.
· 3
Juegos de oleos extendidos en 12 tonos.
· Adquirí
solventes necesarios (thinner; aguarrás; aceite de linaza; alcohol).
· Un
litro de laca para el sellado de los cuadros.
· Diferentes
tipos de motivos (placas de madera; marcos; lonas; tela de indio; tela de algodón;
anuncios publicitarios, trozos de madera encontrados en la calle; entre otros
motivos).
· 5
mesas de trabajo de aproximadamente 1.5m de largo x 1m de ancho.
· Diferentes
tipos de espátulas.
· Reutilice
objetos planos de vidrio para realizar unas paletas para el juego cromático que
se quiera dar (plato de microondas; marco de fotografía; un espejo).
· Desarme
el armazón de un ventilador de piso para realizar un caballete hechizo; compre
un caballete de mesa; utilice un burro de planchar para otro caballete hechizo.
· Añadí
instrumentos de medición (reglas T; transportadores; escalimetros; 3 compas;
cintas de medir manual o mecánica; hilo).
· Libretas
de dibujo; cartoncillo; vinilos.
· Incremente
el catálogo de mi biblioteca con libros de diferentes géneros (ciencia; arte; literatura;
filosofía; guiones de teatro; libros de índole de enseñanza paternal; entre
otros).
· Iluminación
adecuada para los espacios creativos.
· Modelos
para pintar al natural.
Mi propósito era que el artista que no tuvieran el apoyo material para crear, pudieran acudir al estudio a explotar su ingenio. Me propuse a invitar, artistas de cualquier corriente: (acuarelistas; dibujantes, contemporáneos; realistas; graffiteros; modelos; abstractos entre muchos más). Se registró lo invertido monetariamente hablando, una cantidad de 30,000 pesos mexicanos.
Actualmente mientras escribo esto; ningún artista ha
acudido a trabajar aquí. No obstante independientemente de las perdidas
monetarias, aún sigo teniendo mi estudio STUDIO: AMBAR ANDROMEDA, bautizado
por el nombre de mi ángel de la felicidad, mi pequeña exploradora; y con honor,
se aprovechara todos estos medios para seguir con mi carrera pictórica.






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